Abrazar el tiempo

Hay que abrazar el tiempo,
sentirlo entre las manos:
Reconocer la sensación
rasposa de los días
escurrir y derramarse
lentamente en la piel.

De vez en cuando
hay que abrazar el tiempo:
No obligarlo a que nos diga
dónde está
cuando no lo vemos.

Tan humilde,
como siempre,
nos acompaña en todo momento,
y a veces lo ignoramos
dando su fiel compañía por sentado.

Abrazar
mas no aferrarse.
No asfixiar la libertad
de ser quienes nosotros más soñamos.
Soltar
lo que no necesitamos.
Perseguir
lo que añoramos.

A veces abrazar el tiempo
si lo vemos triste
o llorando.
Recordar que no son otros
los que nos están abandonando.

Abrazar el tiempo
y agradecer que sigue con nosotros.
Esperar a que sea él
quien se despida
por la noche
cuando haya que quedarnos solos.

2017/10/22