Aire,
te acercaste a mí,
me acariciaste.

Aire,
me dejé llevar por ti,
fui adonde me indicaste.
Me trajiste el perfume de las flores;
mis lágrimas secaste.

Aire,
abrí mis brazos
y me tocaste.
Volamos por la noche,
tocamos las estrellas,
dormimos en las nubes
y después te evaporaste.

Aire,
no supe bien dónde buscarte.
Borraste tus huellas
y no tuve más que hacer
sino llorarte.

Aire,
después de haberte olvidado,
regresaste.
Viniste a apagar la llama,
pero entonces yo era fuego.

Aire,
reavivaste la flama,
me diste el coraje
para olvidar mi pasado
y seguir adelante.

Aire,
me seguirás a todas partes,
pero ya no tengo que ocultarme.
Eres aire
y aunque traigas de vuelta
mis demonios,
hoy puedo hacerte frente,
mirarte a los ojos.

Aire,
me enseñaste a ser libre.
Verás que cuando pases a mi lado
puedo mantenerme firme.

Aire,
jamás volverá a agitarme
tu ausencia.
Hoy entiendo
y me da gusto
que eres de todos
y de nadie.

28/12/2014