Amor de noche

Amor de noche:
puertas que he coleccionado
a lo largo de mi vida.
No sé ya si tras de ellas
hay escombros,
abandonos
o cuerpos.
Pero hay días que ya no reconozco
lo que dicen los letreros.
Qué es lo que existe detrás de cada una.

A veces tengo miedo de volver
y encontrar vacío,
neblina,
mi presencia haciendo eco con sus pasos.
Los nombres, no recuerdo.
Incluso hay algunas que he sellado para siempre.
Otras que visito con frecuencia.
Alguna que otra
en la que he decidido
echar candado.

A veces siento amor de noche
y no sé dónde depositarlo.
Puede ser que vuelva a lo que tuve,
o que decida retomarlo,
pero no siento lo mismo
incluso cuando vuelvo
a mis amores del pasado.

A veces siento amor de noche
y no sé con precisión
qué es eso que quiero.
Si un saludo
o alguien que me escuche,
o sentir sólo una presencia
junto a mí.

Amor de noche es distinto
de todo lo demás.
Son estrellas que me alumbran
o se ocultan,
dependiendo de qué vaya a pasar.

Oscuridades y deseos,
días que revivieron.
Como la oscuridad:
fantasías
que hierven en mi cuerpo.
Sombras que arden al tocarme.
Amor de noche,
ése que aún no sé si encuentro.

2017/01/15