El estandarte va en lo alto
en cualquier lucha de gigantes.
Creer nos ha hecho fuertes,
vencer nos ha hecho infames.
La sangre se adelgaza,
nos va dejando secos;
de repente somos invisibles,
de repente estamos muertos.
La piel con piel se entiende;
tóxico respirar nuestras mentiras,
ingerir cualquier venganza,
inhalar otras creencias.
Las moscas se posan por igual
sobre reyes
sobre príncipes
sobre vagos;
nos convierten otra vez en tierra,
nos convierten en gusanos.
Tomar la medicina
ha sido una enfermedad;
nos va creando dependencia,
va matando humanidad.
Hasta hoy no existe receta
que nos alivie de sentir;
curioso que sí la dosis
para enfermarnos de morir.
Azul púrpura en los labios.
Sacrificar un inocente
cada cuatro horas
o cuando lo creamos necesario.
La felicidad es pasajera,
el dolor, una constante.
Cuando no hay otra salida
todos sabemos cuál es la respuesta.
08/09/2013