Aprender a sonreír

Me gustan las personas que tocan las puertas de mi corazón con su inocencia.
Me gustan las palabras que uno encuentra en los ojos de quien ama.
Me gusta hacer durar el tiempo;
llevármelo conmigo hasta la cama.
Abrazarlo fuerte con mis labios
y dejar que use mi corazón
como su almohada.

Me gusta sentirlo descansar en mi regazo,
contarle cuentos a la espalda.
Pedirle que se quede un rato más conmigo,
pues me siento muy cómodo a su lado.

Me gustan las personas que lo dejan todo cuando hablan
y que también hablan con el cuerpo cuando callan.
Me gustan las personas que hacen de la piel un paraíso;
el rincón donde se puede disfrutar tranquilamente
de estar con uno mismo
sin necesidad de protegerse.

Me gustan las personas que me comparten de su vida
para recorrerla con mis dedos muy despacio.
Llevar conmigo el sol hasta la madrugada,
que nos vayamos a dormir;
tomarlo de la mano.

Me gustan las personas que dejan abierta la ventana
para amar de otras maneras.
Dejar al viento cubrirnos con sus sábanas.
Oír cómo su respiración inunda nuestro espacio.
Dejar mi corazón en sus recuerdos.
Tropezar con sus sonrisas en silencio.

02/02/2018