Aquí también hay primaveras

Hay lugares donde sale el sol sin ser de día;
recónditos espacios en los que la luz dejó de preocuparse por vivir.
Allí surgen sentimientos inombrados;
insectos buscando de alimento a mitad de la tormenta.

Dicen por ahí que en algunos corazones todavía es invierno.
Pero que ni la soledad
ni el tiempo
pueden transformarlos en caricias,
en abrazos,
en te quieros.

Es ahí donde unos pierden la esperanza
y dejan derretirse por el hielo.
Olvidan las frondosas cascadas
y los bosques floreciendo,
porque los ven cubiertas de tristeza, miedo y llanto.

Existen días soleados
donde la sombra no es ningún refugio.
También hay cielos despejados
quemando corazones.
En el país más desolado,
lo invisible no demuestra la ausencia de bandera.
Simplemente es otro clima,
otra tierra,
un lugar donde no florece lo que en otros lados
puedes ver a simple vista.

El invierno siempre esconde algo por temor a no volver;
pero en cada copo,
en cada piedra,
y aunque no lo veas,
aquí también hay primaveras.

2018/01/10