Barroco

Barroco

Me han dicho barroco,
poco claro,
vago,
impreciso.
Pero cómo evitar serlo
cuando le doy vueltas
a tu cuerpo
con los versos
que te escribo.

Si pienso en ti
te envuelvo
de mi canto
y soy tu abrigo
que te va quitando
el frío
y desnudando
hasta dejarte
completamente en blanco.

No puedo ser directo
porque ardo
al sentir todo el placer
cuando voy recorriendo
uno a uno
los poros de tu piel.

No puedo ser sencillo
porque me gusta
enamorarte
y ver tus ojos encendidos
cuando voy diciéndote
al oído
las cosas
que se me ocurren
cuando estoy contigo.

Tampoco puedo ser preciso,
porque si no
cuál es el punto
de que insinúe
hacerte todo lo que digo
sin que tú también propongas
hacer trabajo sucio.

Me han dicho barroco,
y quizá tengan razón,
pero creo que eso es mejor
que ser un simple tonto
que dice versos sin sentido
o que sólo quiere pasar
una sola noche enredado
entre tus brazos,
sin saber cómo te llamas
o a qué te dedicas,
o qué esperas hacer del resto
de tu vida.

Lo siento,
de verdad.
No puedo ser tampoco
el caballero
que esperas
que siempre sea directo.
Lo que yo sí te prometo
es ser el romántico
que ya conoces,
el barroco que sabe
cómo dejar húmedos tus sueños.

23/08/2015

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *