Compartiendo amor

Hay cielos que se ven mejor con nubes.
Hay noches que les quedan bien muchas estrellas.

Yo soy como ellos,
justamente:
un mar abierto
que se extiende
de un lugar a otro,
y que quiere
en su interior
albergar sueños
y tesoros.

Hay jardines que se ven mejor con rosas,
y quienes prefieren ver lo bello tan sólo en una cosa.
Pero yo no soy de ésos.

Creo que si tengo
un corazón tan grande,
sería muy egoísta
de mi parte
entregárselo
sólo a una persona.

Es verdad:
yo también sufrí
por haber visto la lluvia
mojar otros desiertos,
pero quizá
en su momento no entendí
que de la naturaleza
yo no soy su dueño.

Y fue justo una tormenta
la que me alborotó el cabello
y de la cual yo me escondí,
la que me ayudó
a encontrar
dentro de mí
los recovecos de un amor
que no estaba utilizando por completo.

Por supuesto,
vino después la confusión,
hasta que pude darme cuenta
de que restringir una parte de mi esencia
no me iba a ayudar nunca
a saber quién soy.

Hoy todo es distinto,
y trato de compartir mi corazón
con los que están dispuestos
a sentir.

Hoy miro la noche
y el cielo estrellado que brilla sin dormir,
y sonrío porque al final
no pude haberlo hecho solo,
sino que te lo debo también a ti,
y a ti,
y a ti,
y a ti…

2017/05/22

*Ilustración por @YoSoyREEF