Soy un editor
PUNTO.
Mi vida es una espiral
de códigos y signos,
MARCAS personales,
letras encimadas,
Repeticiones de palabras
y párrafos sin fin.

Enunciados encimados / listas de sinónimos,
versos que se quedan por ahí volando
y que a veces no encuentran cabida
en ningún lado.

COMAS que faltan
o que sobran,,,
que parecen como hormigas caminando,,,,,,
y puntos suspensivos…
que van y dicen todo
como si estuvieran platicando.

Soy un editor
PUNTO.
Y voy y vengo
de regreso
buscando rimas
todo el tiempo.

A veces hallo algunas
complicadas o que no me gustan:
y no sé si borrarlas
o rimarlas
con cosas que me frustran,
o si mejor cambio de idea
por algo más sencillo en apariencia.

Soy un editor
y PUNTO.
Y si no me gusta lo que leo
me quedo estancado
en lo que veo,
decidiendo si es mejor decir lugar
o sitio…
hasta que logro decir correctamente
lo que quiero.

Ebrio de versos asonantes
y de buscar conceptos
rimbombantes
para que la gente piense
que sé de lo que hablo
sin ser alguien importante.

¡Por favor!
Qué pueden saber ellos
de acentos,
vocativos,
sinalefas,
y de todas esas reglas
que de nada sirven
en la época moderna.

Yo soy el editor
y PUNTO.
Todo pasa desnudo
ante mis ojos.
Soy yo quien le da forma al contenido
y quien logra que el texto
quede en forma.
Soy yo quien le da la música
y quien lo llena de silencios.
El que crea las emociones
y roba los suspiros.
El que deja todo limpio,
pero no recibe los aplausos.

Soy un editor
y PUNTO.
El que nadie nota
cuando todo sale bien
y el que todos miran
cuando hay algún error.

17/04/2016