El amor es un instante

El amor es un instante

El amor viene con el sueño:
son las borrosas imágenes
de un mundo ansioso
por formarse.

Está cristalizado en las lagañas,
en el mal aliento,
en ese horrible barro
que emerge justo donde todos pueden verlo.

Y por alguna razón
te empeñas en taparlo,
en esconderlo.
Te da vergüenza ser quien eres
porque has crecido
pensando en cómo ser
quien tú quisieras.

El amor es ese impertinente hipo
que viene sin avisar.
Un incómodo recordatorio,
el dolor en el estómago
que acaba por llevarte a la cama
por tiempo indefinido.

Está en la mugre de las uñas
que recortas con empeño
porque no quieres verte mal.
El amor queda atrapado entre los dientes
como una señal
que reconoce todo el que te ve,
pero que tú,
al no verla de frente,
no sabes que ahí está.

Y para no parecer un tonto
luchas contra ella
como si sentir amor
estuviera mal.

Pero el amor es el moho
que crece
cuando dejas de lavar.
Es la lama que alimenta el tronco,
el ácaro en tu almohada.
Es la imperfección
de una mancha de comida
en tu camisa blanca,
el café derramado
en el mantel,
la grasa
en tu corbata.
El amor es el pequeño instante
en el que puedes decidir
disfrutar de lo que en tu vida pasa
o simplemente enojarte.

26/01/2014

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