Anoche salí a sembrar estrellas.
Me desperté en la madrugada,
cuando los sueños hacen cosquillas,
tomé la pala y mi saco de semillas
y escalé a las nubes para arar el cielo.

Escogí un despejado,
donde la oscuridad fuera maciza,
para remover la noche
y empezar con mi trabajo.

Soy un sembrador de estrellas,
doy cobijo a los sueños de los hombres
y los alimento de esperanza.

En noches de tormenta
las nubes cubren estos campos
y nadie imagina su lucero en la lejanía.
Pero el sueño sigue allí,
sólo que lo efímero llega a parecernos imposible
que recuperar la eternidad que siempre ha estado ahí.

Soy un sembrador de estrellas,
alimento a los hombres de coraje
para que no desistan de alcanzar lo inalcanzable.

Soy un sembrador de estrellas,
la neblina de la madrugada
que surca el cielo pintándolo de azul.

Soy un sembrador de estrellas:
siembro astros de colores,
frutos que florecen
cuando no dejas de creer en ti.

25/08/2013