El susto y la memoria

El susto y la memoria
pegan sin aviso.
Son preguntas
haciendo eco en la cabeza,
erizando nuestra piel,
retumbando en los oídos.

Son golpes
que destruyen los momentos más queridos.
Vibraciones que lo dejan a uno muerto,
solo,
confundido.

El susto y la memoria
son segundos
que duran como horas.
Decisiones que responden
a lo que sentimos
y nos dejan marcas
de que hemos sido heridos.

Pero también guardan silencio
después de que nos han dejado sordos.

El susto y la memoria,
por lo regular,
se llevan todo consigo:
La luz
el aire,
los gritos,
la derrota.

El susto y la memoria
nos dejan cicatrices y vacíos.
Ausencias de momentos
que no sabremos si dejar intactos
o llenarlos de recuerdos.

El susto y la memoria
no es normal que vengan juntos;
pero si lo hacen
es porque tienen buen motivo.

2017/10/26