Hay una canción que me recuerda a ti,
en algún lugar.
Y la recuerdo perfectamente
porque es un sonido que me transporta a tu guarida,
Estábamos ahí los dos
boca arriba,
mirando cómo el cielo
se colaba mientras lo contábamos con nuestros dedos.

Pintabas las estrofas en mis ojos,
me explicabas lo que significaban.
Te dejabas llevar.
Me decías que te gustaba,
pero nunca supe si fue verdad
o sólo me engañabas.

Hoy nada de eso permanece.
Tu recuerdo ha quedado impregnado al inicio de la canción;
y las letras que antes no tenían sentido,
hoy vibran en mi cuerpo:
me devuelven tu sonrisa,
me transmiten tu calor,
me llevan a volar despacio
sin ninguna dirección.

Curioso es que jamás me haya aprendido o cantado esta canción;
es de esas melodías que disfruto escuchar en mi cabeza
y que a pesar de todo no me gusta repetir.
Creo que es justo eso lo que me recuerda a ti.
Un trozo de tiempo momentáneo
que llegó a mi vida como se fue:
sin haberlo imaginado.

El día de hoy
si en algún lugar escucho tu melodía,
me pongo a pensar
que eres exactamente como ella:
Música que no puedo detener.
Un placer que se disfruta como la vida
cuando la deja uno pasar.

2016/12/26