Formas de tristeza

Hay distintas formas de tristeza:
las hay en días soleados
y también en los lluviosos.
Las hay en sonrisas
que miran hacia afuera,
y también en los silencios
que vacían nuestros adentros.

Hay formas de tristeza
entre dos adultos
que se comportan como niños.
Pero también las hay
entre dos niños que no saben
ser adultos.

Hay formas de tristeza
en el atardecer y en el canto de los pájaros.
En los tímidos sonidos que llegan al oído
y en la luz de luna que ensombrece este camino.

Hay formas de tristeza
tanto en las palabras que reclaman un abrazo,
como en aquellas que cual dardos
hieren corazones enamorados.

Siempre hay formas de tristeza en cualquier felicidad que se propaga,
porque hay algunos
que verán en ella
lo que de su comprensión se les escapa.

Formas de tristeza hay en todas partes,
aunque no queramos verlas.
De algunas vemos sólo superficies,
y de otras no imaginamos su profundidad.
De cualquier forma, todas sirven:
nos ayudan a encontrar los defectos
que no hemos arreglado,
lo que nos molesta de nosotros
y no queremos admitir.
Nos recuerdan que sentirnos solos
es humano,
que la tristeza es algo
de lo que lo bello
aún no hemos encontrado.

2017/06/25