Hablar despiertos

Hablar despiertos

Por favor,
guarda silencio.

Hay personas
que quieren escuchar
cómo transcurre
el tiempo.

¿Lo oyes?

Susurra
como el viento…

Había una vez,
en algún lugar,
todo lo que nunca pudo ser
junto a todo lo que jamás
pudiste dar.

Qué pena.

A dónde irán
todos los momentos.

¿Se quedarán
para recordarnos
las sonrisas?
¿O desaparecerán,
como tú lo has hecho ahora,
dejando atrás lágrimas
hechas cenizas?

No hablo solo,
aunque mi voz así parezca.
Te tengo al lado mío,
callado,
dándome así
todas las respuestas.

Son como ráfagas de oxígeno
que van alimentando
el frío
hasta romper el hielo
en esta habitación.

Siempre hay sombras insinuándose
tras las cortinas.
Cuerpos de humo
que dejan a su paso
un caudal
de besos al desnudo.

No soy yo quien debe verlos,
no soy yo el que los merezco.
¿O qué fue
lo que me dijiste aquella vez?
Me dejaste puros claroscuros.

Ayer vine de vuelta
al lugar de los suspiros,
donde las palabras
se quedaron atrapadas
a mitad
de la garganta
sin hacer un solo ruido.

Lo lamento;
tenía que regresar
para escuchar lo que entre nosotros
ya no estaba permitido.
Yo no recuerdo tus palabras
sin un poco de sal en los oídos.

22/11/2015

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