Hotel Luna

Hotel Luna

Hotel Luna,
como mi amor y lo que tengo:
a veces con habitaciones llenas,
otras, con vacías.
Cuartos que permanecen
medio abiertos
o cerrados.
Gente que entra y sale de mi cuerpo
cada noche.
Sombras sin hogar,
fantasmas muy cansados.
Crímenes que merecen un hogar
cuando nadie quiere
hacerles un espacio.

Hay días en que yo mismo llego ebrio
sin saber cómo me llamo,
el cielo me da vueltas
y no encuentro las llaves
para entrar a los recuerdos
que prometieron jamás
hacerme daño.

Hotel Luna,
para olvidar que nos amamos.
Espacios obscuros y cerrados
ajenos al discurrir del tiempo.
Aquí nadie llega porque quiere,
sino porque ha sido invitado.
Convive entre el silencio,
entre los murmullos
de cualquier extraño.

Hotel Luna,
soledades colectivas
que en común llamamos vida.
Siempre hay disponible un cuarto
para todos los dispuestos
a unirse
a nuestra orgía.

Hotel Luna,
como el viento,
siempre abierto,
a media luz,
en silencio.
El monumento
a esos momentos
en los que fuimos
indiferentes
ante el sexo.

Cómo duele estar aquí,
sentir que ya no existe algún remedio.
Es dolor al que uno vuelve
cuando no soporta
los secretos.

02/08/2015

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *