Karandash

karandashmini

Cierra los ojos…

Piensa en una palabra que te haga sentir bien.

Dila en voz alta:

[karandash]

¿La dijiste bien?

Vivir se trata de escoger adecuadamente las palabras.
A veces me pregunto de dónde vienen:
Si las arenas del pensamiento se disuelven cual reloj
creando los significados,
o si las mariposas del estómago van subiendo
hasta desfilar por nuestra boca.

Piensa en cualquier palabra,
en lo que significa:
Resarcir suena al arrepentimiento
tratando de unir heridas.
Madurar suena al otoño acumulado
en la experiencia.

De eso va la vida:
De que probemos las palabras,
de que las saboreemos,
de que descubramos su textura
y desnudemos nuestros cuerpos.

Yo tengo una palabra favorita:
una palabra que me vuelve loco,
que me da placer.

Se produce muy adentro,
donde el fuego arde
y la impaciencia se hace eterna.

Mi palabra huele a albahaca,
sabe a menta
y luce a sol.

Es un poco tímida,
pero directa.
A veces es muy breve,
pero significa tantas cosas.
Me gusta que la dices con los labios
y es una explosión
que contiene todo,
pero que se desvanece en un segundo.
Es efímera como la vida,
como nosotros.
Es como un orgasmo.
¿Acaso no seremos también palabras
tratando de encontrar significado?

Me han dicho muchas veces
que esa palabra podrías ser tú.

 

16/06/2013

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