La avenida de las moscas

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Deberías primero tentar terreno,
ver de cerca lo que pasa.
Estudiar el mundo
con detenimiento
hasta llegar al punto
de darte cuenta de
que estás un poco lejos
de donde te habías imaginado.

Dar vueltas en silencio.
Pisar sólo con la punta de los dedos.
Medir la vida,
tomar el tiempo.
Perseguir los versos
que uno necesita
para sembrar en la memoria
los recuerdos
que con el paso de los años
todo mundo olvida.

Días pesados van y vienen,
y uno ya no sabe
si es neblina,
o la niebla
o la contaminación
que se acumula
diariamente en la retina,
pero todo adquiere un tono más opaco,
como si el color del sol
se hubiese evaporado
y entre nosotros jamás hubiera habido
rastros de un pasado.

Una vez afuera,
a veces no hay camino
para los regresos.
Volver sobre tus pasos
es incluso ir hacia adelante.
No se puede deshacer
lo que hemos hecho.
Los perdones no remedian
lo que nuestras intenciones destrozaron.
Se quedan sólo como notas,
un remanso,
pequeños rostros recordando
cómo nuestra vida
no deja de ser
lo que siempre estuvimos esperando.

2016/11/27