Las deshoras

Las deshoras

Hay deshoras para ti y deshoras para mí.
Las mías se sienten como búhos acechando a su presa.
Las tuyas se oyen como perros ladrando injusticias.

Me ha dicho la experiencia que hay deshoras para irse
y otras más para quedarse.
Que mientras más quieres que me vaya
más me dices que me quede.

Las deshoras son tiempos perdidos.
Retazos de paciencia fermentados
que pudieron otras bocas
bien haber servido.

Los destiempos son deshoras
que se cuentan en reversa.
Minutos que no tienen sentido,
que no saben a sexo,
que no causan peligro.

Las deshoras son ir desnudo entre los días,
saltar entre los meses,
esconderse tras los años.
A veces son la muerte
en cada segundero
que comienza a detenerse.

Las deshoras son momentos
en los que se permite
todo lo prohibido.
En deshoras reptas con la mano
la sábana de tus nervios
tratando de encender el fuego
que te dejará húmedo esta noche.

Las deshoras son para meterte en mi ventana,
para robarte los deseos.
Las deshoras en sí mismas son pecados
que con cada sacrificio vamos perdonando.

Las deshoras no están solas,
las deshoras son para nosotros,
las deshoras son conmigo,
las deshoras son ahora.

28/07/2013

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