Mi vida en centímetros
es muy fácil de explicar:
sea un hombre
o una mujer,
simplemente hay que saber
qué es lo uno quiere
para darles un poco de gusto
y otro tanto de placer.

Mi vida en centímetros
comienza en el big bang:
cuando se nos ocurrió medir el tiempo,
hacer monedas
y sacar perímetros y áreas
de todo lo que pudiésemos contar.

Le pusimos tallas a los nombres,
etiquetas a los días,
marcas a todo lo que odiamos
sólo para pretender que nos sentimos cómodos con ello.

Y así salimos a la calle
a conquistar humanos,
con la vista y el olfato,
vistiéndonos de lo que no necesitamos
para al final del día
quitárnoslo de encima
y desnudarnos.

Mi vida en centímetros
es acerca de preguntas:
solemos sentirnos más seguros
con un punto de apoyo
que andar así en la vida
sin pensar que somos mejor que muchos otros.

Y entre nosotros preguntamos
qué tan lejos llegaríamos
si en vez de restar
sumáramos centímetros
con lo que nos hace creernos imperfectos.

Mi vida en centímetros
no es acerca de sentirme diminuto
al lado de los que lejos han llegado,
es acerca de aumentar la escala
y vencer los retos
con las medidas que ya tengo.

12/01/2014