Momentos así

Momentos así

La música no ríe,
la piel se cierra,
la lengua se retrae.
Pareciera que los poros
se bloquearan
para no dejar pasar el duelo.

No sé qué esperas de mí
en momentos como éste:
que yo sea el roble impenetrable,
la furiosa ola,
las espinas de la rosa,
o que sólo derrame un poco de las lágrimas
dedicadas para ti.

Recuerdo la brisa lanzando arena a nuestra cara,
los maullidos de un mundo perdido en nuestra mente.
Los recortes de periódico,
las prohibidas perversiones,
la complicidad de no ser comprendidos
por gustos diferentes.

Pero si uno no poda las raíces del descuido
también crecen sobre el abandono,
van llenando los pulmones de agujeros
y haciendo llagas en los dedos.

Nadie pudo haberlo esperado,
nadie pudo haberlo predicho.
Los cielos estrellados siempre se hunden con el día.

La última vez fuiste la de siempre
y yo quizá ya no era el mismo.
De todos los recuerdos
siempre fuiste el más cercano.
Hablábamos con sonrisas,
reíamos en nuestros ojos,
los gestos eran lo que nos unía
cuando queríamos dejar de ser como los otros.

Te llevaste los suspiros de una casa hecha pedazos,
del perdón que no fue dicho.

Te me vas con cada rezo,
tu nombre se oye ajeno
cada vez que lo pronuncio.

No le vayas a decir a nadie,
pero una noche antes de tu muerte
te regalé uno de mis días.
No supe hasta ahora que precisamente sería el último,
y como la mejor de las amigas
me dejaste el cuerpo adolorido.
Me enseñaste lo que sentías por tus heridas,
por las palabras que ya no serán dichas.
Aun así me siento satisfecho
de haberte regalado un último suspiro
sin el dolor que me dejaste.

Muchas veces no sé qué decir en momentos como éste.
A algunos nos gustaría pensar
que en esta vida podemos regresar
sobre el camino
que ya hemos recorrido.

18/08/2013

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