Nos hicieron temerle a la noche

Nos hicieron temerle a la noche

Con los ruidos de las puertas,
con el soplo de la niebla;
nos hicieron temerle a la noche
sin importar la hora que fuera.

Nos hicieron temerles a las sombras,
a todo lo que la oscuridad comiera.

Nos hicieron temerle a la lluvia
que nos pisaba los talones.
También nos hicieron temerle a la música:
al único ángel que está de nuestro lado
cuando uno más lo necesita.

Así que nos escondimos en las luces,
nos abrazamos bajo al sol,
nos pusimos donde todos pudieran vernos.
¿Y para qué?
Para ser objeto de las burlas,
para huir del sonido de las balas,
para morir donde menos nos imaginábamos.

Nos hicieron temerle a la noche
cuando era el único hogar que nos quedaba.

La oscuridad nos abrió las puertas,
la oscuridad nos cubrió de alas.
Fue la única que a pesar de vernos
como éramos
jamás nos dijo nada.

Nos hicieron temerle a la noche,
a pesar de que uno es ciego en sus entrañas.
Quizá lo hicieron para cubrir sus crímenes;
tal vez pensaron en cómo ocultar sus huellas.
Pero aquellos que nos relegaron
se olvidaron de una cosa:
al ser hijos de la noche,
tú y yo seguimos brillando como estrellas.

12/06/2016