Random Handsome Guy

Hay noches que se vuelven nuestra máscara.
Nubes que nos cubren
las espaldas.
La eternidad
es un vacío
que normalmente se llena con el agua,
y que,
cuando alcanza el infinito,
se evapora
con las lágrimas.

Aquí no hay otro nombre
para lo que sigue en movimiento:
El refugio está escondido
en los rincones
que no encuentran cobijo.

De aquí allá
sombras van y vienen
que se quedaron solitarias.
Sueño abandonado de un cuerpo inerte
que ha dejado su universo
embarrado entre las manos.

Uno sabe que el destino
es pasajero
y que vuela en semicírculos
buscando aire caliente.

Uno cree saber en dónde posará
esa inquieta víbora
que se aferra
a nuestra vida,
pero en el abismo
siempre se encuentra uno con sorpresas:
Troncos desvencidos que en realidad
solo esperan agua
para volver a estar erguidos.

Hay noches como ésta
en las que ya nunca amanece.
Donde el sol es la aversión
de los que van rondando laberintos
no para hallar una salida,
sino para perderse ellos mismos.

Así sucede en espirales
en los que el azar
va dejándote desnudo
en espera de erosiones.

Ya sea lluvia
o ya sea viento,
lo importante es que el contacto
haga solo su trabajo.

2018/04/03