Recítame un poema

Recítame un poema

Recítame un poema,
quedo,
al oído.
Despierta con cada
una de las palabras
mis sentidos.
Explora mis pupilas
como si fueran una cueva.

Normalmente yo soy quien escribe,
quien encuentra en los objetos
los detalles
que muy pocos reconocen.

Hoy quiero que eso cambie:
quiero ser la musa
de tus fantasías,
el amor platónico,
la escultura perpetuada
para siempre por tus letras.

Para eso,
no sé cómo vestirme;
nunca me he visto a mí mismo
como alguien
que despierte
tus más oscuros pensamientos.

A veces pienso
que soy muy tonto para esto,
pero luego llegas tú
a decirme que te gusta
lo que escribo,
que mis textos
son susurros que acarician
y erizan tu cuerpo por las noches.

Yo quisiera sentir eso:
saberme inspiración de algún poeta
que vive propio de su encierro.
Pero quizá no debas de llegar
tan lejos:
con que escojas un poema
y lo leas frente a mis ojos
tendré más que suficiente.

Por supuesto que sería mejor
que fuera mío exclusivamente,
pero no pido demasiado;
no es que me sienta menos
o algo parecido,
pero al menos siempre yo
me esfuerzo
por escribirte algo bonito.

Recítame un poema,
quedo,
al oído;
permítete fantasear conmigo,
haz que los minutos
se vuelvan largas horas.
Quiero saborear tu voz
en lo más profundo de mi boca.

28/06/2015

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