Ser y estar
es muy difícil junto a ti.
No sé nunca distinguir
entre lo que siento ahora
y lo que desde hace tiempo
es ya inherente a mí.

A veces no sé si sólo ser
o sólo estar,
o si estando solo puedo ser
o qué soy cuando solo estoy.
Sé que puedo estar triste hoy
y que no será así siempre,
pero soy muy malo
en eso de fingir
que puedo ser feliz
cuando hay tanto dolor.

Está mal,
me lo has hecho saber,
y sé que es triste
verme a la distancia
como alguien
que puede estar sin ser,
aunque sienta imposible
seguir siendo sin que estés.

Soy un tonto
por pensar
que algún día dejarás tu orgullo
a un lado
para por fin sentirte
de mí orgulloso.
Estoy casi seguro,
podría jurar,
de que hoy ya estás listo
para ser libre
por completo.

Eres listo,
siempre lo has sido,
y es seguro
que en un día o dos
ya estés libre
para comenzar
desde el principio.

Ser y estar
está difícil junto a ti.
A veces me parecen semejantes
ambas cosas
y muchas otras, diferentes.
Me hiciste suponer
que no podía ser a menos que estuvieras,
pero hoy ya no es igual:
he aprendido
que la diferencia básica entre ser y estar
es que el día de hoy
yo aquí sigo
cuando tú no estás.

18/01/2015