Soy una promesa que no cumple,
un oasis que no cubre del sol
ni ayuda a quitar la sed.
Soy la musa que no inspira,
el viento que no seca las lágrimas
y las estrellas que no se dejan ver.

Soy una promesa que quedó olvidada.
La esperanza de alguien
que a otro no importó.
Las grietas en el suelo,
el mañana que jamás llegó.
Soy una palabra rota,
o quizá vacía.
En mí vive la cicatriz
por la que todo el significado
se coló.

Soy una promesa que no cumple,
y no sé si así soy porque
así me tocó ser
o porque no aprendí
lo que debía después.

Soy una promesa que un día llegó
y a la que nunca cuestionaste.
Algo que nadie dijo
pero que tú asumiste como cierto.
El compañero que se sentó a tu mesa,
el unicornio que quisiste hacer pasar
como una cebra.

Soy el horizonte que observas
al cerrar los ojos.
La pared que siempre estuvo
donde tú la construiste.

Soy lo que esperas que un día cambie,
pero tampoco te atreves a cambiar.
Soy lo que esperas,
esperando,
esperándote;
soy la falta de tu voluntad.

Soy el dolor,
el sufrimiento
y el alivio también.

Soy el que siempre conociste,
yo nunca te mentí.
No sé por qué sigues esperando
que las cosas no sean así.

25/09/2016

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