Te veo a ti
y me imagino a mí.
Que yo soy ese hombre valiente
que se para frente a todos
a cazar a su víctima.
Y me da placer saber que no es así,
que puedo ver otro cuerpo
saboreando mi cuello
y acercándose peligrosamente
en medio de todos esos olores
depurándose.
Y se acerca,
y mete la mano bajo mi camisa
y siento cómo se enciende mi pasión y mi locura
y te sigo viendo
y yo soy ése que se deja llevar
por unas manos extrañas
y que busca una boca ajena.
Y quién nos puede detener en esta noche
si no es la música y el cuerpo.
Y yo soy ése que se evapora en el sonido,
que gime en tu oído,
que sueña con tu cuerpo desnudo
y ese bosque oculto
que me hará soñar.
Y te veo a ti
y es como si me viera a mí.
Y me pregunto si en algún momento alzarás esa mirada
y nos encontraremos
para intercambiar los cuerpos,
las entrañas;
las irremediables ganas que tengo de sentir
a quien tú estás tocando.
A ser ése que me da mucho miedo ser.
04/02/2013