Dentro de mí
hay algo que no te he dicho.
Es algo en mi cabeza
o en el pecho,
que cada que lo pienso
o que lo siento,
me lleva a recordarte.

Dentro de mí
hay algo que tiene que ver contigo.
Con tu mirada,
con tu sonrisa,
con los olores
que dejas en mi almohada,
pero que me gustan.

También hay algo en tus palabras
y en los silencios que pronuncias,
que me hacen despertar
del sueño profundo que tenía.

Eres tú,
y nadie más,
quien me provoca estos dolores:
memorias,
sublimes sensaciones
de una ausencia
momentánea,
que me gustaría que no llegara.

Dentro de mí hay algo
que a veces no tiene sentido.
Algo con tu nombre
y apellido,
que cada que lo nombro
me causa mucho ruido.

Una emoción
que no distingo.
Un momento que pasó
de estar caliente
a estar muy frío,
y que me sucede a menudo.

Eres tú,
todo tú,
el que transforma la razón en un instinto.
El que me hace reconsiderar
lo que para mí
ya había decidido.

Eres tú,
todo tú,
la razón que todavía
yo no me explico.
El único que me hace sentir que,
a pesar de las similitudes,
puedo ser distinto.

2017/07/09