Hay días en los que vuelvo a la memoria
a escombrar pedazos
de eso que alguna vez
llamamos nuestra historia.

Veo un recuerdo
y vuelvo al agua;
los recuerdos son espejos rotos
que apenas tienen el espacio
para iluminarte.

No importa cuánto quiera repararlo,
jamás encontraré la forma
original en la que estaba.

No sé si es así como empieza
o termina
la historia duplicada;
aquélla que jamás contaste.
La que yo sufrí,
lloré,
y justifiqué a mi manera.
La que me costó dejar atrás,
o quizá nunca he querido.

Hoy miro eso que tuvimos
y voy muriendo de frío,
congelado a un lado
de lo que todavía no olvido.

Siempre he pensado
que la forma en la que llegas,
es la misma en la que te reemplazará
un amor futuro.

Y por ello, como yo,
él también te encontró
y comenzaron una nueva historia.
Las fotografías,
las miradas:
Todo ello eran él.

Y yo no quise preguntar,
y creo que tampoco puedo atreverme.

Entre nosotros siempre existió una historia duplicada.
Y estoy seguro de que hoy,
aunque no lo notes,
la estás viviendo con otro yo
y yo con otro él.

Estoy seguro,
incluso ahora,
que aquél con quien estoy
estuvo ya contigo alguna vez.

2017/02/12