Poetacos

Vienes del origen,
de la misma sangre.
Criado en el seno
con cuidado,
por antología de dioses,
para no perder la esencia
que ellos mismos procuraron.

Sabes de amor y dolor,
a la tierra y al sudor.
Te criaste con la hierba
y con el hielo.
Lo mismo, con el fuego
y el carbón.

No eres lo que fuiste,
porque no tendría sentido.
Pero lo que hoy eres
nadie más podría serlo.

Sabes camuflarte con el lodo y con las olas, 
con el sol y con el viento.
Te bañas de la sal de los océanos,
y también de los sonidos del insecto.

Eres trozo de universo
que sabe a todos los colores.
Alquimia misteriosa
que transforma lo dulce en amargo
y lo ácido en salado.

Cada uno de tus huesos 
forma bella melodía.
Armonía única
que suplica comérsela a besos.

Tesoro para humildes.
Oasis para el desamparo.
Eres lo más rápido
y complejo
que el hombre hubiera imaginado.

Refugio de la noche.
Rocío de la mañana.
A veces duermes en magueyes,
y otras pasas días bañándote en el oro.

Dime quién te entiende
que no pueda darte todo. 
Dime quién no te conoce
que no quiera saber de ti
de cualquier modo.
 
Guía de nuestras vidas,
compañía de los momentos.
Para ti no existen las fronteras,
para ti no existe el tiempo.

12/08/2022