Ausencia

Ausencia

Ausencia,

¿estás ahí?

Inundas este cuarto

de frío y oscuridad.

Abrazas una piel reseca

que lejos de querer
te
empeñas en hacer llorar.
Tus moléculas

llenan de recuerdos

mi cabeza.

A veces traen hubieras

que me saben dulces

y otras son arrepentimientos

los que me hacen enojar.
Ausencia la que pago

con poemas

escribiéndote

sin que sepas

que eres tú el destinatario.

Ausencia la que siento

cuando me palpo el corazón

y no hallo sino el fantasma

de mis ganas de quererte.

Ausencia,

¿eres tú?

Te veo en paredes blancas,

en las sombras que hacen falta,

en los ecos que me golpean

como un bumerán

sin remordimientos.

Ausencia,

a veces me haces falta

para recordar

cómo era yo antes de ti,

cómo actuaba mi inocencia,

cómo era la luz en mi mirada

cuando no tenía nada que mirar.
Ausencia,

a veces vienes

y me dejas el sabor del miedo

en la sonrisa.

A veces vas

y me robas el aliento

que tenía guardado

a tu llegada.

Eres como el sueño:

paralizas,

me absorbes en pedazos.

Me dejas en caída libre

hasta que no sé distinguir

si estuviste cerca

o jamás llegaste.

Ausencia

como la noche cuando

dice adiós al sol.

Ausencia

como el frío cuando

la primavera está cansada

de tanto color.

Ausencia como el negro

que sin esfuerzo

tuvo propia identidad.

Ausencia,

hace mucho que nos conocemos.

Te comiste ya mi cuerpo,

mi esperanza,

mis anhelos.

Ausencia,

bien lo sabes,

eres lo único que tengo.

28/10/2012

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