Aquí conmigo
un lugar
vacío.

Contemplo
atardeceres
que se llevan
sombras
de otros mundos
y otros seres
que una vez
estuvieron a mi lado.

Espacios
largos
pausas
que no sé si ocupar
para invocarte
o para llorar
y desahogarme.

Hay lugares
donde los muertos
han estado
que con su ausencia
ya no son iguales.

Sillas
camas
cuartos.

Sitios donde
los ecos se destruyen.
Ansias impacientes
por llegar.

Me veo a mí mismo
escribiéndole a la muerte,
como si pensara
que mi canto
puede lograr
una respuesta diferente.

Cansado
perdido
me rindo todo
a lo que dicte mi destino
porque cambiar mi vida
yo no puedo
sin dejar que escapes
de mis brazos.

Hay lugares cotidianos
Donde los muertos han estado
que hoy no tienen nombre
son sólo recovecos
que hoy guardan epitafios.

Las huellas no las borra el viento
las heridas tampoco huyen con el tiempo
Hay marcas que hoy quedan
Todo
en general
se queda
Y por más
que nos mintamos
siempre hay algo
de lo que no podemos
desprendernos.

Susurros ignorados
sonidos que han quedado suspendidos
Y que no tienen horario.

Hay lugares
donde los muertos
han estado
que hoy saben a frío
y a silencio
y a pasado.

24/04/2016