y el dilema de saber
a dónde ir a bailar
o a dónde ir a beber.
Mis amigos saben bien
que se pueden ambas a la vez.
Sólo hay que confiar
adonde nos lleven nuestros pies.
Pero debo confesar
que de todos siempre soy
el que no sabe bailar.
Así que deja de insistir
y sólo invítame a tomar.
Yo no sé bailar,
yo no sé bailar,
pero hazlo tú
si crees que eres capaz,
si crees que eres capaz,
Yo no sé bailar,
yo no sé bailar,
así que, por favor,
no me quieras obligar.
¿A dónde vamos a acabar?
Es algo que no sé.
Quizá haya un antro u otro bar
al que queramos ir después.
No importa si son diez,
o la música que habrá.
Te juro que no hay forma
de que me puedas convencer.
Pero debo confesar
que verte me hace bien,
y aunque lo mío sea mirar,
tu pasión puedo entender.
Yo no sé bailar,
yo no sé bailar,
pero hazlo tú
si crees que eres capaz,
si crees que eres capaz.
Yo no sé bailar,
yo no sé bailar,
así que, por favor,
no me quieras enseñar.
No importa
si es un vals,
si es pop o rock and roll.
Tampoco electrónica,
cumbia
o reggeatón.
Yo no tengo buen ritmo
y me voy a tropezar.
Desiste ya conmigo
y ponte a disfrutar.
Yo no sé bailar,
yo no sé bailar,
pero hazlo tú
si crees que eres capaz,
si crees que eres capaz.
Yo no sé bailar,
yo no sé bailar,
así que, por favor,
en esta noche
no quieras empezar.
—
Primer sencillo extraído del libro Música Muda (2020), disponible a la venta en @karbonarts.