Descorazonados en el gym

Soledad extraña,
ninguna cara.
Un sentimiento de apatía
que me deja adentro
con las ganas
de quedarme en casa
viendo tele
o pasarme todo el día
aquí en mi cama.

Necesito movimiento,
hacerle olvidar
al maldito de mi cuerpo
que apenas
hace un mes te amaba.
Ponerme los audífonos,
olvidar el sufrimiento
y esconder estas lágrimas
con un poco de sudor
escurriéndome en la cara.

Descorazonados en el gym
viéndose entre sí.
Corazones rotos
bajo rostros concentrados
que cuentan
esas veces
en que han sido destrozados.

Series y repeticiones
llenando la cabeza
de conversaciones viejas
que quedaron incompletas.

Descorazonados en el gym,
cargando con el peso de amores
que llegaron a su fin.

Haciendo rostro en el gimnasio,
porque el peso de este olvido
yo ya no lo aguanto.
Espejos que reflejan lo que somos
y cómo es que debajo de este cuerpo
siempre estamos solos.

Antes estos hombros eran tuyos,
y aquí ponías tus piernas
cuando no teníamos la paciencia
para comernos en susurros
de palabras al oído.

Descorazonados en el gym.
Cansancio acumulado
De correr tras el amor
sin llegar a ningún lado.

Si los músculos necesitan desgarrarse
para crecer,
ahora entiendo por qué tengo
un corazón tan grande.

14/06/23