Somos para lo que fuimos hechos

Somos para lo que fuimos hechos

Somos para lo que fuimos hechos:
un grano en la arena,
diminutas enseñanzas.
La caricia de la naturaleza
cuando el amanecer viene
y no te alcanza.

Somos para lo que fuimos hechos:
una hoja en el bosque,
la fortaleza perfecta.
El viento meciéndose a solas
cuando la soledad bosteza.

Somos para lo que fuimos hechos.

El sol clava su espalda,
la separa de los árboles;
resbala fríamente
por entre las ramas
excitando la corteza.
Las pupilas se dilatan,
los poros se abren,
las neuronas corren tras la tentación
que las hace sentir estrellas.

Somos para lo que fuimos hechos.

Y lo somos
porque no peleamos
por ser nuestra otra parte.
Somos las nubes a la luna,
las letras a la música,
pero también la melodía,
el anillo de la noche.

Somos para lo que fuimos hechos
y la verdad sangra
desde los corazones.
Los que estamos vivos,
los que estamos muertos.
A pesar del movimiento,
siempre somos para lo que fuimos hechos.

22/05/2014

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