Viviré por ti

Viviré por ti

No me aburren los domingos de este lado de la vida.
Se ven inmensos, tranquilos,
no como aquellos días tan fríos
en los que morir se hizo una costumbre.

Sabes que tengo el cuerpo que necesito
para lo que necesito
y no me hace falta nada más.

Si mis ojos se hacen ciegos
es porque he dejado de sentir el mundo
de la forma como está.

Si no siento mi cuerpo
es porque quizá debo pasar tiempo conmigo,
descubriendo sentimientos
que pensaba que se habían perdido
porque no sabía dónde buscar.

Quizá deba aceptar
que el dolor no es mi enemigo,
sino un recordatorio
de que aún estoy con vida.

Nunca había sentido las agujas del reloj
dar vuelta en lo más profundo
de mi corazón.
Las siento encajar cada segundo
sus minutos en mi pecho.

No sé si acaso deba contar con atención el tiempo
o ponerme a pensar quién se va a quedar con este cuerpo:
si voy a seguir siendo yo junto a mis sueños
o si le dejaré todo únicamente a mis órganos y huesos.

Dije hoy que viviría por ti,
porque me acabé mi piel
en lo que la tuya todavía
estaba envuelta en celofán.

Dije hoy que viviría por ti,
porque a pesar de ser muy fuerte
en el fondo no paro de llorar.

Dije hoy que viviría por ti,
porque tu sonrisa vuelve la noche en día
y porque me enseña que aunque ya no estés
aún quedan motivos por los que vivir.

27/12/2015

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *