Bésate a cualquiera

Bésate a cualquiera

Bésate a cualquiera:
frente a mí,
a mis espaldas,
por debajo de la mesa.
Hazlo lentamente
y sin pena,
porque se ve que lo disfrutas
y prefieras darle gusto
a los que te miran.

Bésate a cualquiera:
en su casa,
en la tuya,
en la mía.
Qué más da si oigo lo que hacen,
porque al parecer te vale madres
y pareciera que esperaras
que me entere.

Bésate a cualquiera:
ya sea en la boca,
en el cuello,
en la espalda.
No te preocupes de las marcas,
que los dos sabemos bien
qué hacer para ocultarlas.

Bésate a cualquiera:
ya sea a uno,
a dos,
a uno diferente
cada día.
Al final no son ellos
los que me preocupan.

Bésate a cualquiera;
bésame después.
Sabes que conmigo no hay problema
de ocultar con quien te ves.
Bésate a cualquiera
y no te olvides de cerrar los ojos;
aprovecha,
puede ser que cuando los abras
él no siga ahí.
Hablo en serio:
bésate a cualquiera
y hazme un gran favor…
vete a la chingada
y no vuelvas a mí.

04/04/2014

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