El mundo no se terminó el día de ayer

El mundo no se terminó el día de ayer

Hiciste lo que quisiste hacer.

Dijiste lo que quisiste decir.

Y te escuchó,

y no dijo nada más,

sino muchas gracias

por compartir

tan hermosas palabras

y abrir tu corazón.
¿Y eso de qué te sirve?

Si tú lo quieres

con el frío de tus huesos

y con la soledad

de tu mirada.

Lo has buscado siempre

y has fingido bien,

y aún así te ocultas

y lo evitas

para marcar una distancia

que no quieres que exista.

Él fue quien te buscó

después de que tú escapaste.

¿Por qué lo permitiste?

¿Por qué no te alejaste

cuando sabías que su presencia

volvería a revolver tu estómago?

Y lo viste irse,

y aún así no soportaste

las brasas que encendían tus sentimientos.

¿Cuánto más te preparaste?

Si lo planeaste para que fuera un desastre

déjame decirte que lo hiciste bien.


Y caminaste junto a él,

y en grados bajo cero

te quitaste la vergüenza

esperando un beso de su boca.
Y no recibiste más
 que un abrazo,

de ésos de amistad

a los que ya estás muy bien acostumbrado.

¿Y por qué no le dijiste?

¿Y por qué no lo robaste?

Te esperaste todo este tiempo

para desaprovechar esta ocasión.
Hiciste lo que quisiste hacer.

Dijiste lo que quisiste decir.

Y te escuchó,

y a pesar de que las cosas

no salieron como esperabas

el mundo no se terminó el día de ayer.

23/12/2012

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