La historia de lo que pudo haber sido cualquier cosa

La historia de lo que pudo haber sido cualquier cosa

Leer entre líneas es una habilidad con la que muy pocos cuentan.
Se requiere observación directa,
interpretación.
Saber entender los códigos de lo que se desconoce.
Tender puentes entre el dato y la opinión.

La historia de lo que pudo haber sido cualquier cosa comenzó un domingo,
como la semana.
Nadie pudo haber creído entonces que una neblina cubriría la ciudad
y que con su tela húmeda despertaría a los claveles,
a los girasoles,
a las rosas.

Entre lo que fue y lo que sentí
también se abrió una brecha milenaria.
Cuántas experiencias me hacen falta
para entender la naturaleza de la realidad.
Cuántos pasos hay en cada siglo
que ya hemos perdido nuestra destreza al contar.

Lagos se evaporan al pisarlos;
la sed entra pues por la nariz.
De repente no sabemos bien de qué pedir perdón.

La historia de lo que pudo haber sido cualquier cosa
no era tan distinta
a todas las que ya sabíamos.
La pregunta es ahora cuánto
estamos dispuestos
a cambiar de tipografía
cuando el resto de la historia
está escrita de la misma forma.

Escribir es la más pura de las emociones.
No importa las palabras,
uno lee la personalidad de quien escribe
a través de cada verso.
Leer entre líneas es una habilidad con la que muy pocos cuentan,
y la historia de lo que pudo haber sido cualquier cosa
pudo haber sido esto
o no
o tal vez.

24/11/2013

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