No digas que sí,
que me puedo enamorar.
Dejar mi mundo a un lado,
construir uno para ti.
Seguir el mar hacia la costa,
acompañarte como el viento cálido
hace a una ola
sin saber a dónde ir.
No digas que sí,
que perderé seguridad.
Soy el clásico hablador
que canta con las manos
y al momento de abrir la boca
ya no tiene voz.
No digas que sí,
que me puedo enamorar.
Saltar del paraíso a tu sonrisa
y llenar tus oídos de poesía
es lo que puedo hacer
mientras te comienzo a desnudar.
Yo quiero saber
si el turquesa de los ojos
con los que me miras
es igual de intenso
que cuando estás con alguien más.
No sé a veces
si vaciar mi corazón
de lo pasado,
o conservarlo
por si acaso
puede serme útil para ti.
Anda,
ve y diles que no
a esos hombres
que no han sabido comprenderte
tanto como yo.
No digas que sí,
que todo esto va muy rápido
y no he tenido el tiempo
de olvidarme de la vida
que me está robando días valiosos
sin amor.
No digas que sí,
que no sabré qué hacer
a partir de ahí.
Quizá me ponga un poco alegre
o puede que pierda la razón.
Quizá oírte decir que sí es lo que necesito
para por fin huir por siempre
y atreverme
a decir que no.
22/03/2015