
Vienes del origen, de la misma sangre. Criado en el seno con cuidado, por antología de dioses, para no perder la esencia que ellos mismos procuraron. Sabes de amor y dolor, a la tierra y al sudor. Te criaste con la hierba y con el hielo. Lo mismo, con el fuego y el carbón. No eres lo que fuiste, porque no tendría sentido. Pero lo que hoy eres nadie más podría serlo. Sabes camuflarte con el lodo y con las olas, con el sol y con el viento. Te bañas de la sal de los océanos, y también de los sonidos del insecto. Eres trozo de universo que sabe a todos los colores. Alquimia misteriosa que transforma lo dulce en amargo y lo ácido en salado. Cada uno de tus huesos forma bella melodía. Armonía única que suplica comérsela a besos. Tesoro para humildes. Oasis para el desamparo. Eres lo más rápido y complejo que el hombre hubiera imaginado. Refugio de la noche. Rocío de la mañana. A veces duermes en magueyes, y otras pasas días bañándote en el oro. Dime quién te entiende que no pueda darte todo. Dime quién no te conoce que no quiera saber de ti de cualquier modo. Guía de nuestras vidas, compañía de los momentos. Para ti no existen las fronteras, para ti no existe el tiempo. 12/08/2022